Generaciones anteriores, incluyendo posiblemente la de padres, abuelos, profesores y personas del entorno, han crecido y se han desarrollado en etapas de predominancia de la razón, del intelecto; en las que el solo conocimiento libresco daba prestigio, brillantez y poder.
A raíz de esta cuestión, ¡tantos han sido los seres que han experimentado incomprensión, descalificación o adormecimiento de maravillosas potencialidades creativas! Potencialidades que, como alas, buscaban levantar vuelo, elevarse por encima de la realidad tangible y encontrar respuestas en cielos increíbles que terminaban, muchas veces, en denominados delirios. Calificadas como refugios imaginarios no hacían otra cosa que alejar del mundo y sus cuestiones, de las responsabilidades que, en nombre del deber, rígidamente había que cumplir.
Fue así que hubo quienes taparon, desvirtuaron, fuertes impulsos espirituales; otros se transformaron en personajes extraños, raros, diferentes, especiales. Solo algunos, y generalmente los que contaron con la presencia de alguien que vibrara en su misma sintonía, han mantenido la llama intacta pudiendo expresarla y dejarla, aunque menos sea, tibiamente, ser.
La vida fue vivida entonces por millones de seres encarcelados en creencias fijas, rejas internas, patrones repetidos sin cuestionamiento.
Ahora bien, podríamos caer en la misma postura enjuiciadora y etiquetarlos como seres dormidos. Sin embargo, lo más probable es, como se trata de evolución, que todo haya sucedido tal como fue necesario.
Y nos encontramos hoy experimentando esta divina transición, conscientes de auténticas necesidades espirituales, buscando salir de estructuras en las que hemos sido retenidos, aunque también contenidos. Transición que nos invita a comprender amorosamente quiénes somos en verdad, qué estamos haciendo, para qué vinimos a la Vida y adónde vamos.
Estamos siendo convocados a iniciar un nuevo andar por caminos no trazados.
Realidades inimaginadas hasta hoy irán colmando de milagros cotidianos nuestras vidas, regalándonos finalmente esa Paz que nuestras almas parecen añorar, añorar porque en verdad ellas saben. Es posible que se trate de retornar después de miles de años de aprendizaje humano a los estados de Contento y Bienaventuranza que están inscriptos en el corazón de cada uno desde toda la eternidad.
Esa ha sido la razón de tantos sentimientos de vacío, de sinsentido, de incompletud transformados en anhelantes impulsores de respuestas que hasta ahora muy pocos han hallado.
La Tarea será volver a nuestra esencia divina, a Dios en nosotros. Por eso, se denomina a este el tiempo del Espíritu. La Era de Oro de la Humanidad, como describen los sabios Maestros espirituales, está en sus comienzos.
Características de los Jovenes y Adultos de Hoy
En todos los tiempos existieron seres con características diferentes; seres pioneros para lo que regía en su época.
Estos seres adelantados pudieron o intentaron romper y superar los parámetros de creencias, modelos y estructuras de su época.
Y ¿por qué solo verlo como algo fenoménico que han vivido otros? Seguramente muchos de nosotros hemos sido alguna vez una oveja negra dentro de las blancas; pensando diferente y no encontrando con quien caminar a la par.
Pero hoy algo está sucediendo. Están llegando cada vez más niños con dichas condiciones; cada vez hay más jóvenes renegando contra el mundo, defendiendo sus intereses, buscando su lugar. Y cada vez hay más adultos despertando y revalorizando lo que sintieron y sienten.
Presentamos, a continuación, cuatro características que destacamos como sobresalientes en los seres de hoy:
- No se adaptan: Se niegan a obedecer a lo que se les imponga por sobre su voluntad. Traen deseos, necesidades e intereses propios muy claros y arraigados.
Mucha de la agresividad, rebeldía e incluso enfermedades actuales son parte de la resistencia a adaptarse, que es lo mismo que decir dejar de lado lo que han traído.
Antes el deseado “respeto” se lograba a la fuerza. Personas de generaciones anteriores, aunque tenían mucho que decir, callaban ante una figura de autoridad. Los jóvenes y adultos de hoy, en cambio, tienen gran claridad de su necesidad o deseo –que no siempre pasa por el plano mental ni es consciente– y lo que traen es tan genuino y poderoso que no hay forma de aplacarlos. Esto les genera gran dificultad para “insertarse” en el mundo, por ejemplo, en un trabajo. Algunos, desde la ‘vieja mirada’, podrán juzgarlos como: “jóvenes mal educados, rebeldes, irresponsables, que no quieren compromiso con nada”. Tal vez sería más acertado considerarlos como jóvenes que desean ser “bien educados”, “bien encauzados”. Son seres comprometidos con su real interés, con aquello que aman, con aquello que anhelan. - Necesitan una coherencia entre pensar, sentir y hacer: No soportan la incongruencia ni las estructuras rígidas. De aquí puede partir la dificultad para insertarse en las carreras universitarias tradicionales que en general no están actualizadas a las necesidades reales del mundo y, a la vez, quienes las imparten muchas veces hablan de lo que no hacen o no son en sus vidas.
- Proponen una transformación global: Los seres de hoy traen la posibilidad de cambio, no solo para el entorno cercano sino que tienen la capacidad de aportar una transformación para la humanidad. Tienen una mirada muy crítica del mundo actual; pueden ver la incoherencia de los engranajes que lo hacen funcionar. No quieren participar en su reproducción sino que quieren generar una transformación masiva, y pueden hacerlo si logran llevar a cabo sus proyectos.
- Son mayoría: Tal vez antes había un joven o adulto ‘diferente’ aquí y otro allá. Hoy nacen seres con nuevas necesidades, con un espíritu claro y poderoso en todos lados. En esta época, ya no son la excepción, están siendo la mayoría.
Autoras: Nancy Erica Ortiz y Gabriela Béduchaud, Extracto del 1er. Módulo del Curso a distancia "Jóvenes y Adultos de Hoy" - Caminos, Vocación y Propósito. Este Módulo continúa.
Curso a distancia: Jóvenes y Adultos de Hoy “Caminos, Vocación y Propósito”
Fecha de Inicio: Lunes 12 de Mayo 2014. Este Curso tiene un enfoque educativo y terapéutico, basado en una concepción integradora del ser humano que anhela conectar con su esencia espiritual y desplegar sus habilidades para el autodesarrollo y realización. Está dirigido a todos aquellos Jóvenes y Adultos que quieren encauzar sanamente la transición que están atravesando, conocer sus nuevas necesidades, capacidades y potencialidades. Personas de cualquier edad que se están planteando o replanteando su vocación, misión, tarea, propósito de vida. Docentes, profesores de escuelas o universidades, orientadores, todo tipo de pedagogos o profesionales de la salud que quieren y necesitan conocer más sobre estas generaciones, y a la vez buscan herramientas prácticas para abordar un acompañamiento integral ...
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Sebastián AlberoniMeditación, Retiros Espirituales, Meditación de la Conciencia Pura, Ho'Oponopono, Camino Espiritual Integrado, Meditación So Ham, Sesiones Individuales... ver más
