Es común hacer referencia a lo nuevo mediante el blanco. Una hoja en blanco, un lienzo en blanco, representan momentos de contemplación interna, de introspección, de preparación, para luego salir a manifestarnos y poner nuestra pincelada de color en la pintura.
Esta introspección, astrológicamente en este 2018, se ve potenciada por nuestra Luna, que se manifiesta llena en este 1ro de Enero y a su vez fue la 2da de una trilogía de "Superlunas" que curiosamente se están mostrando desde el 3 de diciembre y hasta el 31 de Enero inclusive (https://www.space.com/38969-supermoon-trilogy-kicks-off-dec-3.html, en inglés). La última de ellas, incluye un eclipse Lunar, con la sutil potencia que ello implica.
Estamos en un momento especial entonces, donde la analogía del lienzo en blanco es una clara representación. El artista puede buscar inspiración afuera, pero buscará aquello que internamente le movilice. Luego de que ese paisaje o ese modelo se manifieste, vibre, tome vida en forma interna, podrá ser pintado en el exterior.
Es decir, que estamos en un momento de inspiración. Cuando inspiramos, permitimos la entrada del aire que nos rodea, que mantiene la vida, y ese aire pasa a ser nuestro alimento, nuestra fuerza, para poder manifestar nuestro Ser.
Y en frente, tenemos una hoja en blanco. Es importante que la hoja sea blanca, y no gris o manchada. Mientras mas blanca sea nuestra hoja, menos cargas estaremos arrastrando y proyectando en este 2018. No es cuestión de negar ni olvidar la sombra. Es cuestión de quitarle la carga, ya que al final, descubriremos que no era real, y que sólo estuvo allí para darnos una prístina enseñanza.
Que el año comience en blanco. Que la luna y los astros brillen y nos inspiren en nuestro interior para poder proyectar un año desde el Ser, y hacia el Ser.
Es el deseo del equipo de Caminos al Ser.
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